MISION DE LA IGLESIA PARA TODA SU OBRA EDUCATIVA:

El compromiso de la Iglesia Evangélica Luterana Unida de participar en la educación tiene la misma base que toda la vida cristiana. El Dr. Martín Lutero en su sermón sobre la necesidad de crear y mantener escuelas cristianas, expresó entre otros conceptos los siguientes: “La educación es un servicio a la sociedad, ya que la prosperidad no sólo es material, sino también cultural y educativa; es más, sostengo que tanto Dios como el Espíritu Santo obran a través de la cultura, o dicho en otros términos, la cultura es un medio para acción de Dios”.

Desde el aporte del pensamiento de la reforma del siglo XVI, y los escritos pedagógicos de Lutero, la Iglesia Evangélica Luterana Unida ha entendido que la educación es un medio, como una tarea encomendada por Dios, a los efectos de contribuir a que el hombre y la mujer descubran valores espirituales, contenidos en la fe cristiana, y favorecer, de parte de la comunidad educativa, al descubrimiento de la acción de Dios en la historia de la humanidad.

El Evangelio de Jesucristo nos ubica dentro de la comunidad humana y nos impulsa hacia la solidaridad con todas las necesidades del hombre como criatura de Dios. Por lo tanto, nuestra iglesia interpreta toda su misión y toda su obra como una función comunitaria y sostiene que (…) “la educación tiene que ver con la totalidad del hombre y no sólo con el intelecto» – Evian, Francia, V Asamblea de la Federación Luterana Mundial 1970. No olvida que este hombre integral es parte constituyente de la comunidad en que vivimos y a la que servimos. (…)

Consideramos a  (…) “la educación como un proceso para toda la vida en que la escuela es tan sólo un medio para desarrollar la plenitud de la persona humana” (…) – Evian -. Para lograr esto, anhelamos la formación de hombres y mujeres identificadas/os con la comunidad, capaces de aprender, orientar, criticar, analizar, organizar, asumir compromisos y cumplir con ellos.

Finalmente, a partir de todos estos principios afirmamos que “La Misión del Instituto Evangélico Americano es brindar educación de calidad prestando especial atención al desarrollo de los valores cívicos, humanos y espirituales”.

Visión

Queremos una Institución Educativa con altos niveles de calidad en la enseñanza, que esté en comunicación con el mundo y que sea productora de innovaciones que contribuyan a la inclusión y a mejorar su entorno.

Queremos una educación que transmita a cada individuo el valor de Cristo en la persona, del conocimiento de las ciencias y de la Fe, y del aprendizaje continuo como instrumento para enfrentar las desigualdades de nuestro siglo.

Pensamos en hombres y mujeres que una vez que hayan finalizado sus estudios en nuestro Instituto sean ciudadanos creyentes, honestos, trabajadores, estudiosos, solidarios y responsables.

Trabajamos para una relación afectiva entre los actores de la comunidad educativa, con roles específicos, claros y respetados.

Ideario Institucional

Desde sus inicios, la Congregación La Santísima Trinidad de Caseros, perteneciente a la Iglesia Evangélica Luterana Unida, promovió, estableció y condujo una obra educativa, dando comienzo al Instituto Evangélico Americano de Caseros.

El compromiso de la Iglesia Evangélica Luterana con la educación es:

  • Formar a los alumnos y alumnas en los valores espirituales como práctica cotidiana que movilice conocimiento, compromiso y sentimientos.
  • Desarrollar el sentido de la vocación humana como servicio solidario a sus semejantes, a la comunidad local, provincial y nacional.

Pensamos que la educación en nuestro Instituto:

  • Debe inspirar  a  los alumnos y alumnas en la adhesión a los valores  espirituales de la Fe Cristiana, como centro de su acción educativa.
  • Debe arraigarse en la vida y necesidades de la localidad donde está inserta y solidarizarse con los anhelos y aspiraciones de sus habitantes, tratando de servir a la comunidad más allá del cumplimiento de los lineamientos curriculares vigentes.

Debe ser ecuménicamente abierta e inclusiva en el sentido más amplio y tiene como misión formar personas íntegras, reflexivas y críticas, operativamente solidarias, respetuosas de las leyes y defensoras  del sistema democrático.

El Instituto Evangélico Americano, de acuerdo con sus Objetivos Generales, forma a sus alumnos siguiendo las pautas de los Lineamientos Curriculares en vigencia, teniendo en cuenta los valores de la Fe Cristiana. No solamente se le impartirán conocimientos, sino también la formación en valores como el amor al prójimo, la solidaridad, la verdad, la justicia, la libertad responsable.

En nuestro Instituto consideramos la educación como un proceso para toda la vida, en el cual la Escuela es tan sólo un medio para desarrollar la identidad de la persona humana.
Anhelamos la formación de hombres y mujeres identificados con la comunidad de la cual participan y se nutren, y a la cual deberán contribuir en todos los niveles, en un  marco de amor, libertad, responsabilidad, capaces de aprender a orientar, criticar, analizar, organizar, asumir compromisos y cumplir con ellos.

Para ello promovemos una metodología educativa tendiente a lograr un proceso de formación integrado, personalizado, responsable y trascendente, a través de un desarrollo armónico, espiritual, psíquico, intelectual y físico.

Nuestra escuela propicia un clima escolar donde la integración de estudiantes con capacidades diferentes es una de las características fundantes de nuestro proyecto educativo.

Como muestra de esta actitud de apertura a las integraciones somos una de las pocas escuelas de la Provincia de Buenos Aires que posee un ascensor para acceder a todos los pisos, para facilitar la accesibilidad al edificio, totalmente financiado con fondos propios.